Al año y medio de nacer, Natalia Mejías se quedó sorda y desde entonces su vida ha sido una superación continua. Agente de desarrollo de la comunidad sorda, reivindica la presencia de intérpretes en los centros escolares, incluyendo las universidades.
Tu enlace:
http://www.larioja.com/la-rioja/201606/14/hablando-manos-20160614010237-v.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario