La Asociación Milay clausura, por tercer año consecutivo, sus cursos de Lengua de Signos Española (LSE). De estos cursos ha salido la primera promoción de Comunicadoras de Milay y tenemos la suerte de contar con lo que será la segunda el próximo año.
Hemos disfrutado de la fiesta de fin de curso con un espectáculo realizado por las propias alumnas, donde se representó una canción en LSE, un sketch de mímica y una actuación de baile flamenco incorporando la LSE.
Nuestra monitora de apoyo Amparo Bejarano (sordociega) y Fran García (concejal de IU) hicieron la entrega de los certificados de estudio y después junto con las alumnas, los miembros de la Asociación y los invitados disfrutaron de una comida estupenda que tenían preparadas las alumnas.
Desde aquí y como monitora de los cursos me siento orgullosa de todas y cada una de ellas porque me dejan un pedacito de su corazón y de su sabiduría. La monitora también aprende de sus alumnas y todas me han dejado su huella.
Las que ya sois Comunicadoras de LSE no olvidéis lo que eso conlleva, ya que sois el puente de unión entre oyentes y personas con discapacidad auditiva. Sois especiales, recordadlo.
Para mis otras niñas, que terminaron el módulo A, recordarles que ya pueden tender sus manos para colaborar y hacer inclusiva a la comunidad sorda con la oyente y que deseo de corazón que el próximo año salgan orgullosas de ser Comunicadoras.
No solo la Asociación, si no yo como monitora, espero que desde el primer día que nos pre-sentamos, sin conocernos de nada, hasta el día de ayer, os llevéis un hermoso recuerdo de cada día que pasamos juntas, de esas risas, de esos momentos amargos también compartidos, de esos pequeños descansos donde compartíamos momentos de silencio o de no parar de hablar ya fuera con voz o con nuestras manos, de esas celebraciones inesperadas por el cumpleaños o el día del santo de alguna compañera…, y de tantas cosas.
Recordad también la risa jaleosa de Amparo, de sus manos buscando las vuestras para comunicarse, de sus “no tengo ganas de comer”… ;) De su cara cuando se despedía de vosotras preguntando cuándo volveréis a coincidir para echar esas charlas largas, que para ella se hacen cortas. Recordad su paciencia, su ilusión porque ahora hay más personas en el mundo con las que podrá comunicarse. Nosotras no nos olvidaremos de cada una de vosotras, os lo aseguro.
Alonso, Julia…, mis pequeños traviesos, que ya han dado sus primeros pasos en la LSE, seguid luchando, ahora como niños, y en un futuro como hombre y mujer, por un mundo donde todos seamos iguales y no haya distinciones. Sois nuestro futuro, y vuestras manos tan importantes como las nuestras.
A todas y cada una de vosotras; Rosa, Cristina, Chari, Ángela, Lydia, Conchi, Carmen, Claudia, Raquel, Carolina, Luz María, Fuensanta ¡Mil gracias!
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