Una llamada de teléfono, el llanto de un bebé, una lavadora que termina, el horno programado que se apaga o el timbre de la puerta. Son momentos de la vida cotidiana que las personas sordas no pueden percibir con facilidad. Pero, ¿qué ocurriría si en lugar de un sonido el aviso lo recibieran gracias a un reloj que vibra en su muñeca?
Para más información:
http://www.diariosur.es/economia/empresas-malaguenas/201509/29/wiim-tecnologia-made-malaga-20150929114011.html
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