Cuando pensamos en una persona sorda, se nos puede ocurrir las oportunidades perdidas, como el sonido de una orquesta, las películas sin audio, o la dificultad de hacer una llamada por teléfono.
Pocas veces pensamos en los retos que supone ser sordo e ir a la escuela diseñada para un mundo de oyentes.
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https://elpais.com/elpais/2017/07/13/mamas_papas/1499937726_778624.html
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